La liebre sombra
Junto al perro, el caballo y el pájaro, es una de las figuras más sencillas del teatro de sombras, pero a diferencia de aquellas la liebre puede eludir el procedimiento. No es extraño ver ufanarse en la habitación de un niño a un padre con el puño derecho cerrándose el índice y el anular erguidos, y una luz que escapa a la rázon desvaneciendo la imagen en la pared.